1 Corintios 11:23 – 26 (RVR)
“23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”.
Seguramente tienes expectativas en este año que inicia, sobre lo que va a pasar con tu vida, con tu empresa, con tus hijos, con tu trabajo, te trazas metas y al final del año tristemente podrías darte cuenta que muchas de las metas no se cumplen, eso puede pasar año tras año.
Te haces propósitos, dices que harás ejercicio, que adelgazarás, que leerás la Biblia completa, hacemos cuentas alegres, pero muchas de esas cosas no se cumplen, porque realmente lo que veremos cumplido en nuestra vida es aquello en lo cual pongamos al Señor en primer lugar.
Ya el Señor habló lo que va a pasar en el 2019, este año es un año de puertas abiertas, de orden, de milagros inesperados e inusuales, las puertas que no se abrieron en el 2018, en este 2019 se van a abrir, será un año de abundancia de principio a fin. Lo repetimos tanto para que eso llegue a tu mente, pueda bajar a tu espíritu, lo creas y puedas verlo cumplido.
Éste será un año fácil, lo que fue difícil en el 2018 éste año será fácil, si el Señor dijo que este año es diferente es porque será diferente, nuestra garantía es que lo estamos honrando a Él, con la Santa Cena le decimos que ocupa el primer lugar. Esta copa no es la sangre de Cristo pero es un símbolo, el pan no es el cuerpo de Cristo pero lo representa.
Cuando ves los símbolos recuerdas el sacrificio de Jesús, pero no sólo recuerdas que fue a la cruz, sino que viene por segunda vez, eso te lleva a alinear tu vida con los principios de la Palabra de Dios.
Nuestro salvador viene, no sabemos cuándo y por eso todos nuestros días deben ser de acuerdo a la Palabra de Dios, Él puede venir en cualquier momento pero tenemos la certeza de que viene por segunda vez.
Con la gracia tenemos salvación, vida eterna, pero debemos tener una vida en rectitud, la Santa Cena nos ayuda a vivir una vida en bendición, la Santa Cena no es para condenarte, es para entender la bendición que eso significa, para recordar que un día estaba Jesús con sus brazos abiertos extendidos entre el cielo y la tierra pagando nuestros pecados, Él no se bajó de la cruz.
Si Jesús bajaba de la cruz íbamos al infierno, a Él no lo mataron, Él se entregó por ti y por mí. Cuando creemos eso al momento de tomar la Santa Cena somos sanados. La Santa Cena no te hace más espiritual, es un recordatorio, como cuando vez la foto de tus hijos no es cuando van a ser tus hijos, ya son tus hijos, la foto te ayuda a recordarlo.
Podemos presentarnos ante el Padre por el sacrificio de Jesús, Él te abrió el camino, no lo puedes tomar a la ligera, porque si lo haces simplemente haces un rito. Si en la Santa Cena hay tanto poder y sanidad ¿porqué hay cristianos enfermos?.
1 Corintios 11:29 (RVR)
“Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí”.
Hay cristianos que se enferman por todo, les da de todo, les da el virus, la fiebre, porque no han discernido el cuerpo de Cristo, cuando entiendes el sacrificio de Jesús no vas a recibir la enfermedad, la vas a resistir, tienes que entenderlo, la manera como recibes la Santa Cena determina los beneficios que vas a recibir.
Si tú entiendes el poder vas a salir diferente, sano, libre, si hay alguna opresión vas a salir libre, pero tienes que discernirlo, entenderlo. Cuando dice que se toma indignamente no habla de la persona, porque si fuese así ninguno sería digno, nos hizo dignos el sacrificio de Jesús, entonces no habla de la persona, sino de la forma o de la acción, la persona toma la Santa Cena
indignamente cuando lo toma sin entender el significado.
Cuando tomes la Santa Cena hazlo con respeto, con reverencia, que esos elementos representan el poder de Dios, a Jesús mismo. Jesús pagó por nuestros pecados con su sangre preciosa, la sangre es para el perdón de pecados y salvación, el pan es la sanidad de los hijos de Dios.
Marcos 7:27 – 29 (RVR)
“27 Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. 28 Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. 29 Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija”.
Esa mujer no tenía ninguna relación con Dios, tenía una hija endemoniada y fue donde Jesús a pedirle que sanara su hija, Jesús le dijo que no había ido por ella sino por su pueblo, por Israel, ella le dijo que entendía, pero que con unas migajas su hija se podía sanar, esa mujer sabia con quién estaba hablando, entendía quién era Jesús y la sanidad que tenía Jesús, si unas migajas pudieron hacer libre a una mujer ¿cuánto más el pan completo traerá sanidad a tu vida?
Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria, si lo tienes a Él lo tienes todo.
Éxodo 12: 1 – 8 vs. 13 (RVR)
“1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2 Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. 3 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. 4 Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. 5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto”.
Esto fue lo que el Señor le dijo al pueblo de Israel, que pasaría y heriría a Egipto pero que ellos se podían salvar, tomando un cordero sin defecto y su sangre la pondrían en los postes de las casas, la sangre del Cordero desde antes de la fundación del mundo tiene más poder que un macho cabrío, si la sangre de un animal salvó al pueblo de Israel la sangre de Cristo te mantendrá siempre a salvo, cubre a tu familia con la sangre de Cristo, no es un rito, es poder, así le recuerdas al diablo que fue exhibido, la muerte de Cristo no fue una derrota, fue una victoria que es para ti también, el diablo no te puede tocar a ti ni a tu familia, hay poder en la sangre.
El diablo jamás va a poder traspasar la sangre, si lo crees hay libertad y protección para tu familia, no debes tener temor cuando tus hijos deben ir a algún lado sin ti, tú no estás pero está Cristo, hay poder en la sangre.
No tenemos que esperar un tiempo de pascua, Cristo es nuestra pascua.
1 Corintios 5:7 (RVR)
“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”.
Tú y yo estamos en pascua todos los días, nuestro Señor viene, la celebración de la Santa Cena es para recordar el sacrificio pero recordar que Él viene. Todas las personas que han recibido a Jesús como Señor y salvador personal pueden recibir la Santa Cena.
